MAITAKE, GRIFOLA FRONDOSA Y SALUD FEMENINA, ¿QUE TIENEN EN COMÚN ESTOS TÉRMINOS?
Por: Dra. Carolina Chegwin
Química, MSci y PhD en Ciencias Químicas
En nuestro ultimo blog tocamos el tema de la posibilidad de consumir hongos como una estrategia para reducir de peso, recuerdan? Llegamos a la conclusión de que su consumo debe ir mucho más allá.
Vamos a enfocar la atención en una especie de hongo comestible muy especial del que seguramente no han oído hablar con frecuencia, el Grifola frondosa, más conocido como Maitake nombre que deriva de “mai” que en japonés significa bailar y “take” hongo por su similitud a un grupo de mariposas bailando. También se conoce como “hui-shu-hua” en China debido a su apariencia similar a una flor de árbol gris.
Ahora bien, se estarán preguntando porqué enfocar este blog en el Maitake, ¿qué lo hace tan especial? Adicional a las características que ya hemos mencionado en otros blogs de las cualidades nutricionales y el sabor umami propio de los macrohongos, tiene un amplio rango de propiedades terapeúticas. La primera de estas fue reportada para 1980 y está relacionada con la actividad antitumoral de una solución en agua caliente mayoritariamente constituida por β-glucanos, un grupo de compuestos en el que profundizaremos en otro momento, pero de los que en la actualidad se han descrito específicamente para G. frondosa cerca de 50 estructuras diferentes. Posterior a este descubrimiento, otros investigadores han determinado variados efectos atribuidos a este mismo grupo de moléculas como son inmunomoduladores, antidiabéticos, antivirales, antiinflamatorios, entre otros. Las investigaciones apuntan a que estas actividades están directamente relacionados con una modulación de la microbiota, lo cual no es sorpresa si tenemos en cuenta conceptos que en la actualidad cada vez cobran mas validez en el ámbito médico y terapéutico relacionados con la importancia del equilibrio gastrointestinal para mantener una buena salud.
Además de este grupo de compuestos, las investigaciones han permitido también reconocer otros componentes de tamaños variados que suman al potencial terapéutico del Maitake, incluyendo actividades como reguladores del metabolismo lipídico, efectos antihipertensivos y actividades antioxidantes.
Seguramente todos los lectores de este blog han oído hablar a alguna amiga, familiar o porque no ustedes mismas del síndrome del ovario poliquístico. Es uno de los desórdenes endocrinos más común en mujeres en edad reproductiva, entre el 4 y el 10% de las mujeres lo padecen, es decir 116 millones al rededor del mundo. En Colombia la prevalencia se ha reportado entre el 4 y el 8%. Se caracteriza por una disfunción en el ciclo menstrual, fuertes dolores menstruales, hiperandrogenismo y complicaciones metabólicas que llevan a irregularidades menstruales, infertilidad e incluso obesidad. Es un enorme problema con el que algunas mujeres debemos convivir por cerca de 35 años o más a lo largo de nuestras vidas. Adicionalmente también está asociado con resistencia a insulina e hiperinsulinemia, lo cual puede resultar en diabetes o incluso enfermedades cardiovasculares.
Pues bien, hay un estudio clínico realizado en Japón con 80 pacientes que padecían de este síndrome, con el objetivo de evaluar el efecto de suministrar el Maitake para inducir la ovulación comparando con citrato de clomifeno (medicamento tradicionalmente usado para este fin). Los autores mencionan que se alcanzó un 76.5% de ovulación en las mujeres que consumieron el hongo durante 12 semanas comparado con el 93.5% que consumieron el medicamento. Adicionalmente se determinó el efecto de la combinación de los dos tratamientos encontrando que 7 de 7 mujeres que no habían ovulado con el consumo del Maitake, lo lograron combinando con el medicamento tradicional y del mismo modo 6 de 8 que no lo habían logrado con el medicamento, alcanzaron su objetivo al combinarlo con el hongo. La conclusión de este interesante estudio es que se sugiere que el consumo del hongo puede inducir la ovulación en pacientes que sufren de ovario poliquístico y que puede ser una estrategia muy valiosa para contemplar en los casos en los que el citrato de clomifeno ha fallado.
Como se pueden dar cuenta, el Maitake es una caja de sorpresas, un hongo medicinal comestible y una de las especies que más se ha estudiado desde el punto de vista científico, incluso puede ser de gran ayuda para nosotras las mujeres. Hoy la invitación es en especial para ustedes y para todos esos hombres que se preocupan por nuestra salud, abran la puerta de sus hogares a los hongos y sigan aprendiendo sobre este maravilloso reino y sus potencialidades.
Referencias.
Camilleri et. al. 2024. Unveiling the full spectrum of maitake mushrooms: A comprehensive review of their medicinal, therapeutic, nutraceutical, and cosmetic potential. Heliyon 10 (2024) e30254. https://doi.org/10.1016/j.heliyon.2024.e30254.
De Giani A, et. al. 2024. Positive modulation of a new reconstructed human gut microbiota by Maitake extract helpfully boosts the intestinal environment in vitro. PLoS ONE 19(4): e0301822. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0301822.
Jian-Yong Wu. Bioactive Ingredients and Medicinal Values of Grifola frondosa (Maitake). Foods 2021, 10, 95. https://doi.org/10.3390/foods10010095.
Maitake Mushroom (Grifola frondosa) Extract Induces Ovulation in Patients with Polycystic Ovary Syndrome: A Possible Monotherapy and a Combination Therapy After Failure with First-Line Clomiphene Citrate. The Journal of Alternative and Complementary Medicine. 16 (12). 2010 1–5.: https://doi.org/10.1089/acm.2009.0696.